jueves, 21 de agosto de 2008

¿A qué huele la pobreza?

¿A qué huele la pobreza?
Me preguntó mi mujer.
Y le dije que los trolebuses, el metro, los micros y los minibuses huelen a eso, en diferentes concentraciones.
¿A qué huele la pobreza?
A axila, a pantalones que no se cambian en dos semanas, a cola, a sudor, a perfume barato, a crudo, a gordita de chicharrón, a pollo rostizado, a borracho, a humedad, a miseria, rencor y violencia. Y todo junto se vuelve un aroma común que a veces odias, y a veces no.
Me imagino que yo huelo así, pero ya no me doy cuenta.

No hay comentarios: