jueves, 28 de mayo de 2009

Werewolves



Me gustan las películas de hombres lobo, aunque no las veo de noche porque me dan pesadillas. Además de que la pesadilla más aterradora que he tenido es de hombres lobo, desperté con el pelo erizado de terror y dando gracias a Dios porque ya había salido el sol, Ufffff. Sí, desde niño me han horrorizado-fascinado las pelis en las que salen licántropos. Desde la legendaria El homble lobo con Lon Chaney Jr, hasta Van Helsing, con su hombre lobo que antes de salir a cuadro le dieron shampoo y acondicionador para que su pelaje reluciera como perro de exhibición, ja, ja, ja.
En medio de esas me he chutado que yo recuerde: El hombre lobo contra Frankenstein, Aullido 1, que me hizo temer a la obscuridad varios meses, Aullido 2, 3, 4, 5, 6. La maldición del hombre lobo. Santo contra las lobas, Un hombre lobo americano en Londres. Santo contra los cerebros del. Churros como Chabelo y Pepito contra los Monstruos, Viruta y Capulina contra los monstruos Un hombre lobo americano en París. La lista sigue con Blood Mon, Dog soldiers, muy buena.
Y me gustaría ver las pelis de un español muy chispa que se disfrazaba con peluche, que se hacía llamar Paul Naschy. Además de Un hombre lobo mexicano en Texas y Big Bad wolf.
He sido testigo desde la transformación por disolvencia de cámara hasta la escalofriante transformación de Aullido o Hombre lobo en Londres.
Espero que el mito no termine y que el remake de Benicio del Toro sea bueno.

Auuuuuuuuuuu

miércoles, 27 de mayo de 2009

Por qué no les gusto a las mujeres

A las inteligentes les parezco tonto
A las tontas, pretencioso
A las bonitas, feo
A las feas, extraño
A las jóvenes, viejo
A las maduras, aburrido
A las extremas, light
A las ligth, mugroso
A las ricas, miserable
A las pobres, pobre diablo
A las de iniciativa, apoltronado
A las apoltronadas, desesperante
A las lesbianas, masculino
A las heterosexuales, poco hombre
A las diabólicas, cobarde
A las católicas, satánico
A las abstemias, borrachote
A las borrachas, sórdido
A las comunistas, cerdo capitalista
A las capitalistas, lumpen
A las conservadoras, punk
A las punk, de risa
Las casadas, dan gracias de no haber llegado al altar conmigo
Y las solteras ya me quitaron de su lista.

martes, 26 de mayo de 2009

La Llorona

La Llorona camina, como hace siglos, por las calles de la ciudad, ya no emite su lastimero gemido, porque ya no quiere recibir los insultos, los objetos y hasta los balazos de los vecinos agotados a los que no les interesan los hijos de nadie, sólo unas horas de descanso antes de la rutina asesina.
La Llorona aparece en medio del Eje Central y un automovilista le manda una mentada de madre, por el accidente que estuvo a punto de causar.
La Llorona camina con lágrimas en los ojos, y la gente la confunde con una teporocha, una drogadicta o una prostituta golpeada por un padrote que no cree en el cielo, sólo en el infierno de la vida.
La Llorona es muy bella, con su vestido blanco manchado. No falta el ebrio que le ha preguntado "¿Te acompaño güerita?".
La Llorona busca a sus hijos, y los ve viviendo en las coladeras, con el cerebro quemado por el activo, y entonces ahoga un grito, quizá el más desgarrador, el que nadie escuchará.
La Llorona a veces sueña que su pueblo resurje con los brillos de Mixcoatl, que ahora sólo es un barrio de aquella ciudad que la odia.
La Llorona espera y se duerme en la calle, porque ya no tiene a donde ir.

No se sacian

Los hombres no se sacian con nada.
puedes llenarles las bolsas de dinero
el cuerpo de alcohol y drogas
la cama de mujeres
el hocico de manjares
y al instante encontrarán que no es suficiente
que necesitan más, aunque las manos se les quemen con el oro del averno.
Esa es la naturaleza del hombre, como la de la serpiente o el sapo, prefiere morir reventado, antes que renunciar al último bocado.

miércoles, 20 de mayo de 2009

En días como hoy

Recuerdo 1985, cuando yo siendo un guapo universitario, andaba con la güera más guapa y buena de la Fac. de Filosofía. Eran días también raros, porque como hoy hacía calor y llovía y luego hacía frío. Pero yo me sentía en la cima, viendo llover desde la cama de Magos, recostado en sus caderas. Pensaba en el futuro que me esperaba con los brazos abiertos, México sería como Suecia y yo sería un famoso acádemico de fama mundial... Y Magos sería mi compañera

Nada de eso sucedió.

Hoy mi alma solitaria aulla y mientras arrastro los tenis de segunda por las calles de una capital de un país sin rumbo, pienso en llegar a mi casita para echarme una caguama.


Hossana in excelsis Deo