miércoles, 22 de julio de 2009

Como San Antonio

Si no han leido "La tentación de San Antonio" de Flaubert, se han perdido se una las obras más geniales de la literatura mundial. El texto, que a la primer lectura pudiera parecer un alucine, es, una vez pasado por el tamiz de la experiencia y el saber, ¡una maravilla! Flaubert se tardó como 30 años en escribirla.

El caso que siento como San Antonio, sólo y pobre. Ahora hasta esos sueños en los que se mezclan la concupsicencia y el mundo onírico me asaltan, sueño con mujeres, con muchas, con sus cuerpos, aunque nunca puedo tener relaciones con ellas, ni en sueños.

No cabe duda que la crisis nos puede llevar hasta estos estados alterados. Como no me alcanza ni pa la caguama, me conformo con los arrebatos del hambriento místico, que en sus alucines, yo sí, puedo advertir la santidad y el vacío. Ahora comprendo a Orígenes a Agustín, a Benito, a Valentín, a Dulcino, a los valdenses, a los cátaros. a los adamitas.
Agnus Dei qui tollis peccata Mundi, Miserere Nobis.

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